Con la aportación de una nueva visión metapsicológica ampliando la tópica freudiana, Piera Aulagnier añade a los ya conocidos procesos metapsicológicos, proceso primario y proceso secundario uno más arcaico llamado proceso originario. Cada uno con sus leyes de funcionamiento. Esto nos permite acercar desde el origen del sujeto a los efectos de la realidad en el aparato psíquico. Si ya de entrada la autora nos expresa que la realidad para el psiquismo es parida en el sufrimiento. ¿Qué pasa cuando en el ambiente psíquico del infans (madre-padre) circula y une como cemento de la pareja el odio, el rechazo y el deseo de muerte? Los resultados en los tres espacios: originario, primario, secundario o yo serán catastróficos porque se reunirán las condiciones necesarias y suficientes para producir en el hijo lo que será más tarde una psicosis paranoica. Amén del redoblamiento de esa violencia al ser internado en las instituciones psiquiátricas.