Plataforma internacional: antecedentes, historia y legado

 Rodolfo Álvarez del Castillo L.

El institucionalismo, siguiendo a ciertas corrientes de la ciencia de la Historia, sostiene que no existen ‘hechos’ históricos, sino que la historia es siempre una lectura, hecha desde cierta teoría y sus valores correspondientes. Esto no implica una arbitrariedad y un relativismo absoluto, sino que la historia es siempre una manera de construir y de entender los ‘datos’, que son ‘datos’ para una teoría y no para otra.

Gregorio Baremblitt 2005

Introducción
 
Hace ya cuarenta años que un grupo de psicoanalistas suizos e italianos iniciaron un movimiento de crítica a la Asociación Psicoanalítica Internacional, en sus aspectos del modelo de formación y de profesionalización del psicoanálisis en detrimento de sus funciones científico-sociales. El movimiento llevó por nombre Plataforma Internacional. A lo largo de su historia la Asociación Psicoanalítica Internacional (API) ha experimentado no pocas tensiones institucionales que han derivado en la separación de alguno de sus miembros o de una parte de sus grupos constituyentes. En algunos casos la escisión ha sido asimilada por la formación de otra asociación afiliada, por ejemplo, en Francia la escisión de la Sociedad Psicoanalítica de París produjo la creación de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis en 1953, posteriormente reconocida por la API; en Argentina la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) ve renunciar a un importante número de miembros para constituir la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, también reconocida por la API; en México la Asociación Psicoanalítica Mexicana pierde un porcentaje importante de sus agremiados y algunos fundan la Sociedad Psicoanalítica de México que actualmente está afiliada a la API, podríamos recorrer la historia de la institución oficial y encontrar otros ejemplos de grupos surgidos de los cismas al interior de las asociaciones principales, incluso encontrar grupos analíticos constituidos más allá de las fronteras de la API que son reconocidos posteriormente como el Círculo Vienés de Psicoanálisis fundado por Igor A. Caruso.
 
Generalmente los conflictos al interior de las asociaciones psicoanalíticas se derivan de las diferentes maneras de pensar sobre los procesos de formación de los psicoanalistas, esto es, conflictos generados por la diversidad de posturas teóricas y sus formas de aplicación existentes al interior del movimiento psicoanalítico. Son más bien raros los casos en que las disensiones se deben por contradicciones de orden ideológico-político relacionadas con reflexiones acerca del lugar social del psicoanálisis como institución, de los psicoanalistas como sujetos sociales y del psicoanálisis como movimiento social. En este artículo revisaremos los antecedentes históricos y el inicio de uno de esos casos. Se denominó Movimiento Plataforma Internacional a la organización de analistas de diversos países que tenían en común una posición crítica acerca del sistema oficial de formación y el papel social del psicoanálisis. El trabajo de estos analistas apuntaba en dos direcciones estrechamente relacionadas: la crítica al modelo tradicional de formación psicoanalítica, que estaba organizado de tal manera que el candidato era un actor pasivo en la trama de elementos que lo componían, ya que no podía elegir libremente a su analista y a su supervisor (estos debían de ser integrantes de una lista de didactas); debía recorrer los seminarios teóricos y clínicos que constituían el plan de estudios el cual era confeccionado por autoridades del instituto quienes también asignaban a los docentes de los cursos; todo lo anterior sin considerar las opiniones o sugerencias de los alumnos, ya que no tenían voz ni voto en las asambleas de trabajo de la institución. El otro aspecto era la dimensión político-social del psicoanálisis, dentro de la cual se efectuaba una crítica al modelo “socialmente neutro”, es decir reaccionario, de profesionista que impulsaba la API, en el cual el psicoanalista terminaba profesionalizado y el aspecto científico y de investigación social resultaba escamoteado.
 
Durante su existencia, Plataforma Internacional agrupó, o intentó agrupar, una cantidad importante de analistas de diferentes nacionalidades y jerarquías institucionales con orientación política de izquierda y críticos a la institución oficial como no ha habido otro en la historia del movimiento psicoanalítico. El único antecedente grupal conocido fue el de los analistas del Instituto Psicoanalítico de Berlín que se reunían a discutir temáticas sociales en el peyorativamente denominado Kinderseminars “Seminario de niños”1 y que Otto Fenichel, a raíz de la dispersión migratoria provocada por el nazismo, mantuvo en contacto a través de sus famosas y todavía no publicadas en castellano Rundbriefe (Circulares) que Johannes Reichmayr y Elke Muehlleitner editaron en 1998 bajo el título Otto Fenichel- 119 Rundbriefe.2 Las actividades de los grupos integrantes de Plataforma tuvieron un impacto significativo en instituciones afiliadas a la API principalmente en Suiza y Argentina, pero también en el amplio espectro del movimiento analítico independiente en los países a los que arribaron sus integrantes buscando asilo de las persecuciones políticas o el desarrollo de nuevos campos de trabajo psicoanalítico, prueba de ello son las instituciones y publicaciones fundadas, así como su influencia entre las varias generaciones de profesionistas “psi” por ellos formados. Por mencionar algunas, en España el Grupo Quipú, en Brasil el Colégio de Psicanálise da Bahia, el Instituto Brasileiro de Psioanálisis, Grupos e Instituciones (IBRAPSI) de Rio de Janeiro, el Insituto Felix Guattari de Belo Horizonte, en Costa Rica la Asociación de Psicoanálisis y Psicología Social y en México la revista Subjetividad y cultura.
 
 
Antecedentes
 
¿Qué fue y cómo nació el movimiento de Plataforma Internacional? Para Armando Bauleo (1981: 101), la idea original de la organización del Movimiento emana de los psicoanalistas Berthold Rothschild, miembro del Seminario Psicoanalítico de Zurich y de Elvio Fachinelli (1928-1989), “Eminente figura de tendencia contestataria y radical de los años 70s en Italia”. (Roudinesco, E. y Plon, M. 1998) El movimiento abarca a psicoanalistas de seis países; Suiza, Italia, Argentina, Alemania, Austria y Francia, empeñados en la crítica de la institucionalización del psicoanálisis por parte de la Asociación Psicoanalítica Internacional. El primer grupo regional del movimiento plataforma nace en Suiza en 1968, constituido por analistas y candidatos del Seminario Psicoanalítico de Zurich, (Zürich Psychoanalytisches Seminar), seguido ese mismo año por analistas italianos del Grupo milanés para el desarrollo de la psicoterapia (Gruppo milanese per lo sviluppo della psicoterapia);en 1969 se agregarán analistas argentinos miembros de la Asociación Psicoanalítica Argentina, así como, de manera individual, algunos analistas de Alemania, Austria y Francia. En 1970 durante un viaje a Londres para preparar las actividades de Plataforma en el próximo Congreso de la API en Viena, Francesco Galli, Marianna Bolko, Berthold Rothschild y Armando Bauleo, representando a los grupos de Italia, Suiza y Argentina respectivamente, fundan Plataforma Internacional, como “continente, factor de organización e inspiración organizativa para el impulso psicoanalítico-político del movimiento.” (Bolko, M. 2006:714).
 
En la historia de Plataforma el factor desencadenante tiene su origen en Francia. Los acontecimientos del mayo francés del 68 habían sacudido la conciencia de la sociedad europea en general; eran tiempos de crisis de valores y de los modelos sociales, la juventud reclamaba una mayor participación en las decisiones políticas, sociales y de carácter universitario; las consigas de “¡La imaginación al poder!” y “¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!”, animaban un movimiento estudiantil y de intelectuales en la búsqueda y concreción de utopías sociales. La institución psicoanalítica no fue inmune a esos movimientos sociales de crítica a las instituciones y al orden burgués. Ante el cuestionamiento de la gerontocracia y la verticalidad en el ejercicio del poder imperante en sus organizaciones, los psicoanalistas encumbrados en sus posiciones institucionales respondieron con estudios psicoanalíticos sobre la “brecha generacional”, la “protesta juvenil”, el “filicidio”, etc. tratando de explicar los movimientos juveniles reduciéndolos a manifestaciones de conflictos edípicos. Sin embargo el mayo francés será animado principalmente con consignas de Wilhelm Reich y de Herbert Marcuse, “los estudiantes agitarán el psicoanálisis como bandera de liberación, tan frenéticamente que hasta los analistas emboscados en sus consultorios llegarán a oír sus gritos. (incluso algunos candidatos a analistas impugnarán con el espíritu de mayo la verticalidad, el burocratismo y la complicidad con el sistema de la institución psicoanalítica).” (Suárez, A. 1978:153).
 
 La Sociedad Psicoanalítica de París (SPP) fue una de las instituciones que entró en crisis a raíz de los cuestionamientos hechos a la misma. Estos cuestionamientos son los que posteriormente darán la pauta para la formación del núcleo original del movimiento Plataforma, ubicado en la Sociedad Suiza de Psicoanálisis, concretamente en el Seminario para Candidatos de Zurich. Berthold Rothschild nos informa que: “Un artículo crítico de un joven analista parisino, Jean-Luc Donnet (Enero 1969), fue el punto de arranque de nuestras discusiones, además de los trabajos de Herbert Marcuse y los Freudo-Marxistas. Donnet realiza una doble crítica a las instituciones psicoanalíticas; como sociedad científica (“société de savants”) y como sociedad de poder (“société de pouvoir”) que nos sensibilizó sobre el aspecto de poder en el psicoanálisis dominante, el punto débil del análisis didáctico, etc. y nos animó, a criticar y polemizar de manera sistemática sobre las implicaciones ideológicas y políticas de nuestra praxis y cuestionarlas.” (Rothschild, B. 1993:56) El trabajo de Donnet a que se refiere Rothschild corresponde a un informe elaborado en el marco de comisiones de trabajo de la Sociedad Psicoanalítica de París en un contexto de análisis y revisión de sus principios organizativos, titulado “Cursus et hiérarchie dans la societé d´analyse (esquisse d´une critique structurale)”.3 Elisabeth Roudinesco describe así la situación: “En mayo de 1968, era inminente la rebelión en las filas de la SPP. Ante la estupefacción general, una inmensa asamblea general4 pronto reúne a la totalidad de los miembros de la Sociedad. Bajo la presión de las generaciones jóvenes, se crean múltiples comisiones transjerárquicas. Se asignan como tarea reflexionar sobre una modificación democrática de los estatutos y una transformación radical de los principios de la formación. Los rebeldes exigen una democratización de la gestión de los asuntos, la supresión de la preselección y la abolición de las diferencias entre la didáctica y la terapéutica. (…) Todos trabajan con mucho ardor durante un año y se redactan múltiples informes, que emanan esencialmente de los adherentes de la cuarta generación. En marzo de 1969, Jean-Luc Donnet, un alumno de Serge Viderman, formula en una larga exposición la síntesis de las reinvidicaciones a las que agrega un proyecto de reforma.” (Roudinesco, E. 1993:200)
 
Ante la negativa de publicar el informe de parte de Pierre Marty, entonces director de la Revue Française de Psychanalyse, órgano de la SPP, el trabajo de Donnet será incluido en el primer número de la revista Etudes Freudiennes en noviembre de 1969, publicación fundada por Conrad Stein. Donnet inicia el artículo con la siguiente frase: “Ciertas precisiones son útiles para situar este texto y facilitar su lectura. La crisis de mayo de 1968 se tradujo al interior de la Sociedad Psicoanalítica de París, por la convocatoria de una Asamblea general, y la puesta en funcionamiento de comisiones de estudio, destinadas a trabajar sobre los diversos problemas generados por la situación socio-cultural del psicoanálisis, para efectuar un balance del estado de cosas existente, y de proponer en el corto plazo soluciones nuevas.” (Donet, J-L. 1969:111). En él se analiza y se critica de manera exhaustiva el modelo vigente de formación.
 
Mientras tanto en Suiza existía para esas fechas, 1968-1969, un grupo de analistas suficientemente independientes en cuanto a su manera de concebir la institución analítica; Fritz Morgenthaler (1918-1984), Paul Parin (1916-2009) y Goldy Parin-Matthèy (1911-1997), que coordinaban en Zurich el Seminario Psicoanalítico para Candidatos, perteneciente a la Sociedad Suiza de Psicoanálisis, filial de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Estos analistas progresistas imprimen su sello personal al Seminario entre otras cosas al permitir que los alumnos participen activamente en las tareas de organización del mismo. Lo cual se reflejó en la producción de candidatos más comprometidos en su propia formación y que sabían que sus opiniones contaban de manera significativa en el decurso de la misma.
 
Estos tres factores: un sistema de formación rígido, burocrático, vertical y socialmente reaccionario; el clima político de cuestionamiento a las instituciones sociales y al orden burgués; y la existencia de un grupo de candidatos politizados en una institución psicoanalítica comandada por analistas políticamente progresistas (quienes fundarían al poco tiempo la corriente etnopsicoanalítica de lengua alemana), están presentes como condiciones de posibilidad del surgimiento del movimiento Plataforma. Así pues, fueron los analistas suizos del Seminario Psicoanalítico de Zurich quienes desempeñaron el papel de emergentes de la situación institucional.
 
Sabemos que la crítica al rígido modelo de formación de la API no surge con el movimiento de Plataforma, en realidad ha sido una constante en la historia de la API5; la novedad de Plataforma es que por primera vez la crítica fue realizada por un grupo amplio y heterogéneo de analistas que asumen una postura radical ante la institución oficial. Radical ya que no se limitan a señalar los aspectos de la organización de la formación psicoanalítica que contienen elementos contradictorios con la teoría psicoanalítica misma y que sofocan el espíritu socialmente crítico del movimiento analítico y de los psicoanalistas, sino que, incluso buscando ser consecuentes con su crítica, llegan a renunciar a su pertenencia a la API para poder ejercer en un espacio de libertad institucional sus proyectos de estudio y de trabajo. Por otra parte, los italianos no pertenecían aunque mantenían relaciones informales con la institución oficial, los argentinos renunciarán en 1971 a su pertenencia a la APA y por consecuencia a la Internacional, y los suizos deslindarán el Seminario Psicoanalítico de Zurich de la API en 1977 y funcionará hasta hoy en día (2008) como una institución independiente.
 
Tal como reza el viejo adagio marxista de la chispa y la pradera seca, cuando las condiciones están dadas, basta un elemento que dispare, cual estímulo desencadenante, las acciones de crítica y búsqueda de transformación de esas condiciones. Después de la segunda gran guerra, el psicoanálisis europeo inicia un trabajo de reconstrucción del movimiento. En Europa central la persecución nazi, primero a los judíos y a los militantes de izquierda, después a quienes no compartieran los ideales del nazismo, mermó de manera fundamental y casi hasta su extinción a las agrupaciones analíticas de Alemania y Austria, los exiliados no retornaron después de la guerra y los analistas de izquierda que buscaron refugio en otros países no siguieron desarrollando sus ideas políticas en el exilio, como los casos de Marie Langer en Argentina y Otto Fenichel en los Estados Unidos. La API sufre un proceso de reorganización en el que los analistas americanos e ingleses asumen un rol protagónico; el inglés se convierte en el idioma principal y la dimensión clínica del psicoanálisis en el interés dominante. Su órgano oficial, el Internationale Zeitschrift für Psychoanalyse se transforma en el International Journal of Psycho-analysis. El ejercicio del psicoanálisis atraviesa por una etapa de profesionalización, en los Estados Unidos se prohibe la práctica analítica a los no médicos llegando a convertirse, al decir de Freud, en “una sirvienta de la psiquiatría.” El modelo de formación se sistematiza a tal grado que el análisis didáctico sufre serias contaminaciones resultado de una excesiva formalización: estandarización del número obligatorio de sesiones por semana, años de duración del mismo, entrevistas de selección, estandarización de los criterios de admisión, función del analista didáctico como evaluador de los progresos del candidato ante el comité de enseñanza, etc.
 
En general la figura del psicoanalista va tornándose paulatinamente en un profesionista formado en un rígido sistema jerárquico-vertical, especializado en el tratamiento de “trastornos mentales” y al servicio de las clases económicas más favorecidas por el sistema social. Un clima de burocratización y mediocridad teórico-clínica se instala en la asociaciones de los países de Europa central (Alemania, Austria y Suiza principalmente). Francia e Inglaterra serán los países europeos con mayor desarrollo psicoanalítico del mundo en esos años de posguerra.
 
En América latina será en Argentina, gracias a la existencia de un espectro psicoanalítico de envergadura, donde se den las condiciones necesarias para el surgimiento de un movimiento de crítica a la institución psicoanalítica oficial, que hará eco y participará activamente en la construcción del movimiento de Plataforma.
 
 El núcleo original: Plataforma Suiza
 
Gregor Busslinger (2004) escribe en su artículo sobre “La izquierda freudiana y el psicoanálisis en Suiza” la historia de la formación del movimiento Plataforma. Ubica sus antecedentes en la década de los 50s en el pequeño grupo de analistas de la ciudad de Zurich miembros de la Sociedad Suiza de Psicoanálisis (SSP) afiliada a la Asociación Psicoanalítica Internacional que se reunían semanalmente como grupo privado para estudiar psicoanálisis. Al grupo se le conocía como “Kränzli” (pequeño círculo) y lo constituían Fritz Morgenthaler, Paul Parin, Goldy Parin-Matthèy 6 y Jaques Berna, los primeros tres analizados del psicoanalista y marxista Rudolf Brun (1885-1965),7 que constituirían posteriormente la corriente etnopsicoanalítica de lengua alemana.8 Al pequeño grupo se unirían poco después Harold Lincke, Harold Winter y Fred Singeisen. En 1958 debido al incremento en la demanda de formación el grupo abandonó la existencia privada e informal y se institucionalizó adoptando el nombre de “Psychoanalytisches Seminar für Kandidaten” (Seminario Psicoanalítico para Candidatos), y estructuró un programa de formación, mantuvo una organización administrativa acorde a los estándares de los institutos de la API con un control de las actividades ejercido por el pequeño grupo de analistas didactas que lo fundaron. Por muchos años los miembros del “Kranzli” participaron de forma activa en el Comité Ejecutivo de la SSP, incluso Fritz Morgenthaler y Paul Parin llegaron a trabajar en varios comités de la API. Por ejemplo formaron parte de un comité de revisión designado para supervisar las actividades de la Asociación Psicoanalítica Italiana que se encontraba envuelta en importantes conflictos teórico-ideológicos entre sus miembros más importantes.
 
A raíz de los movimientos sociales de mayo de 1968 los candidatos del Seminario Suizo demandaban mayor democratización en la administración de la institución, por ejemplo: el derecho a la co-determinación y mayor participación en las decisiones administrativas. Estas demandas estaban inspiradas en las ideas marxistas, especialmente en la crítica a las instituciones del movimiento estudiantil francés. A fines de ese mismo año, los candidatos organizan la primer asamblea general de candidatos para sistematizar sus demandas, como consecuencia de ello se formó un grupo de trabajo con el tema “Psicoanálisis y sociedad” que se convirtió poco después en el grupo Plataforma, entre sus miembros se contaba a Ursula Hauser, Lilian Berna, Arno von Blarer, Irene Brogle, Ita Imhof, Hanspeter Meyer, Emilio Modena, Paul Parin, Pedro Grosz, Piero Galli, Judith Valk, Ilka von Zeppelin, Berthold Rothschild, Thomas von Salis y Elizabeth von Salis-Schindler. El grupo ejerció una influencia determinante en el Seminario Psicoanalítico de Candidatos llegando a ser la tendencia dominante al interior del mismo. En junio de 1969 Plataforma organizó en Zurich la “Primer Conferencia Europea de Psicoanalistas Jóvenes” en la que participaron analistas de Italia, y Austria junto a los Suizos, los temas a discutir fueron relacionados a los efectos de infantilización y regresión en la formación psicoanalítica de los candidatos. Inmediatamente se realiza una segunda Conferencia en Milán en la que se decide organizar durante el Congreso de la API en Roma de ese año un Contra-congreso (Gegenkongresses. También se le refiere en distintos escritos como un para-congreso o anti-congreso) con el nombre de “Plataforma – Grupos de estudio de psicoanálisis europeo”. El Contra-congreso de Roma fortaleció las posiciones de Plataforma en Suiza permitiendo que al año siguiente, en el mes de Enero, Fritz Morgenthaler (1970), emitiera un decreto que trasladaba a los candidatos la responsabilidad por la organización y dirección del Seminario Psicoanalítico; “El Seminario Psicoanalítico de Zurich es el primer instituto de formación de una sociedad psicoanalítica afiliada a la IPA en que los estudiantes ejercen la coordinación.”9 Lo anterior fue un paso importantísimo en la democratización de la formación, así mismo el hecho de que en Suiza una institución afiliada a la API tuviera un instituto de formación coordinado por candidatos inquietó a los miembros de la dirigencia de la institución que presionaron (sin éxito) de diversas maneras para que el control del SPZ volviera a manos de los funcionarios de la Sociedad Suiza de Psicoanálisis.10
 
En 1977, después de una serie de conflictos con la Sociedad Suiza de Psicoanálisis, el Seminario se separó de la API y se instituyó como una institución “libre”. Los miembros de Plataforma ejercieron una influencia determinante en las políticas del Seminario durante algunos años.
 
Hasta aquí una breve semblanza de los orígenes del Movimiento Plataforma Internacional, indudablemente fue una experiencia importante en la historia del movimiento psicoanalítico y podemos afirmar que algunas consecuencias de su trabajo están vigentes, tales como: la desmonopolización del psicoanálisis de manos de la API, la existencia de modelos alternativos de formación psicoanalítica, el impulso a movimientos de aplicación del psicoanálisis en otros ámbitos además del modelo clásico individual, etc. Esperamos haber despertado su interés sobre este capítulo importante de la historia del movimiento psicoanalítico al mismo tiempo que conmemoramos los cuarenta años del Movimiento.
 
Bibliografía
 
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Bauleo, Armando (1981), “Quelques réflexions au sujet de plataforma”. En Géopsychanalyse. Les souterrains de l´institution. Rencontre franco-latino-americane, Confrontation, Paris.
 
Bolko, Marianna, Rothschild, Berthold (2006), “Una ‘pulce nell´orecchio’. Cronaca del contracongresso dell´International Psychoanalytic Association di Roma del 1969,” Psicoterapia e Scienze Uname, Vol. XL, Num. 3.
 
Busslinger, Gregor (2004), “La izquierda freudiana y el psicoanálisis en Suiza”, Acheronta, Revista electrónica, Núm. 20. Buenos Aires.
 
Donnet, Jean-Luc (1969), “Cursus et hiérarchie dans la société d’analyse. Esquisse d’une critique structurale,” Etudes Freudiennes, Nos 1 et 2, Denoël, Paris.
 
Erdheim, Mario (2004), La producción social de inconsciencia. Una introducción al proceso etnopsicoanalítico, Siglo XXI, México.
 
Grupo Plataforma Argentino (1971), “A los trabajadores de Salud Mental”, Revista de Psicología Dialéctica, Vol. I, Núm. 2, Sept.- Dic. 1971, México.
 
Hauser, Ursula (1994), “‘Merde’ Ein Nachtrag zur Geschichte der Plattform”, Journal, Nr. 29, Zurich.
 
Modena, Emilio (2005), “La oportunidad de cambiar del psicoanálisis: el Seminario Psicoanalítico de Zurich como ejemplo”, Grupo. Revista de psicoanálisis, No. 5-6, Abril, 2005, UANL. Monterrey.
 
Morgenthaler, Fritz (1970), “Memorandum über Ziel, Sinn und Organization des Seminars Zürich”, en Luzifer-Amor, Zeitschrift zur Geschichte der Psychoanalyse, Heft 12, 1993, Tübingen.
 
Rothschild, Berthold (1993), “’Plataforma’ in den letzen swanzig Jahren. Vortrag anläßlich des 20. Jubiläums ihrer Gründung”, Luzifer-Amor, Zeitschrift zur Geschichte der Psychoanalyse, 6. Jargang, Heft 12. Tübingen.
 
Roudinesco, Elisabeth (1993), La batalla de cien años. Historia del psicoanálisis en Francia, Tomo III (1925- 1985), Ed. Fundamentos, Madrid.
 
Roudinesco, Elisabeth y Michel Plon (1998), Dicionário de Psicanálise, Jorge Sahar Editor, Rio de Janeiro.
 
Suárez, Armando et al. (1978), “Freudomarxismo: pasado y presente”, Razón locura y sociedad, Siglo XXI, México.

 


1 Llamado así por un analista de la “vieja guardia” en alusión a la juventud e intereses políticos de sus participantes como una manera de tratar de restarles importancia y no porque se estudiara el psicoanálisis de niños como leí en alguna parte.
 
2 Ursula Hauser, “Una joya en la historia del psicoanálisis”, Subjetividad y cultura, Núm. 21, Abril 2004, México. Mencionemos también que en el libro “Here the life goes in a most peculiar way…” de Karen Brecht et al. se incluye un breve capítulo cuyo título “From the ‘Children´s Seminar’ to the ‘Circular Letter’, the ‘Marxist opposition’ in the IPA”, refuerza nuestra línea argumentativa.
 
3 Etudes Freudiennes. Du côté du psychanalyste. Nos. 1 et 2, Novembre 1969. (Hay edición en castellano Estudios Freudianos. Nos. 1-2, 1974, Ed. Corregidor, Buenos Aires.)
 
4 Recordemos que las organizaciones de estudiantes parisinos funcionaban a partir de los análisis y decisiones realizados en asambleas.
 
5 Robert Barande (1969) en su artículo “Application de la théorie psychanalytique à l´institution destinèe á s´en porter garant. Enssai sur le crise de la psychanalyse contemporaine”, Etudes Freudiennes, Num. 1-2, reporta treinta artículos publicados entre los años 1950 a 1967 acerca del problema de la formación psicoanalítica.
 
6 Goldy Parin participó del lado de las fuerza antifascistas en la guerra civil española y posteriormente al lado de Paul Parin en la guerra civil yugoslava con los partisanos.
 
7 Profesor de neurología y neurobiología de la Universidad de Zurich, neurólogo de amplia experiencia, tanto clínica y hospitalaria como de laboratorio, y analista destacado, además de entomólogo de gran audiencia entre los especialistas. Fue el primer analista en incorporar los estudios de la etología para el estudio de la neurosis y la psicología dinámica en general. En castellano se publicó su libro Teoría general de las neurosis, en la editorial Siglo XXI, México en el año de 1968, traducido del alemán por Armando Suárez.
 
8 El etnopsicoanálisis es una corriente del movimiento psicoanalítico que está compuesta por dos grandes tendencias, la francesa encabezada por Georges Devereux y la Suiza fundada por Paul Parin y Fritz Morgenthaler. “El objeto de estudio del etnopsicoanálisis es el inconsciente en la cultura. El psicoanálisis determina el concepto de inconsciente; la etnología, el de cultura.” (Erdheim, M. 2003:3)
 
9 “Das psychoanalytische Seminar Zürich soll als erstes Ausbildungsinstitut einer psychoanalytischen Gesellschaft der I.P.A. von den Studenten selbst übernommen und gefhürt werden” (Morgenthaler, F. 1970:203).
 
10 Recomendamos al respecto la lectura del artículo de Emilio Modena, (2005) “La oportunidad de cambiar del psicoanálisis: el Seminario Psicoanalítico de Zurich como ejemplo”, Grupo. Revista de psicoanálisis, No. 5-6, Abril, 2005, UANL.