Editorial

Después de 11 años de su fundación, hemos llegado al número 20 de nuestra revista Carta Psicoanalítica, lo cual en nuestro país no es poca cosa si constatamos que la mayoría de las publicaciones periódicas de psicoanálisis que se editan son de vida efímera. Dentro de la historia del psicoanálisis en México, el capítulo referente a las revistas mexicanas y al nivel de producción escrita realizado está aún por construirse. Para tener una idea inicial, una mirada rápida sobre las producciones latinoamericanas nos ubica por debajo de Brasil y Argentina. Abría Julio Ortega Bobadilla la editorial del primer número con la siguiente frase “El psicoanálisis en México, posee una historia que está llena de fracturas, alejamientos, amores y desamores entre los que nos dedicamos a este oficio.” También hay que señalar que vivimos en un pequeño campo psicoanalítico en México, compuesto por diversos orígenes genealógicos. Entre ellos se incluyen los diversos psicoanálisis que se realizan bajo el sello de la Asociación Psicoanalítica Internacional que ya cuenta con cinco asociaciones afiliadas y las áreas de influencia que sus miembros abarcan tanto a universidades públicas y privadas e instituciones de formación de psicoterapeutas; asimismo el psicoanálisis humanista, de inspiración frommiana, desarrollado a partir de la presencia de Erich Fromm en México con la fundación de la Sociedad Psicoanalítica Mexicana; el Círculo Psicoanalítico Mexicano que debe su existencia a la presencia en México de analistas formados en el Círculo Vienés de Psicología Profunda fundado por Igor A. Caruso; otra es la que abarca el psicoanálisis que se desarrolla bajo la obra del analista francés Jaques Lacan en los diversos espacios en que se trabaja esta orientación. Tales son, en general, los referentes principales del psicoanálisis en México. En ese diverso campo analítico, constituimos los integrantes de Carta psicoanalítica una agrupación singular en la medida que no compartimos una misma procedencia institucional, somos un grupo heterogéneo en cuanto a nuestras orientaciones e intereses teóricos, que colaboramos en un clima de igualdad para el sostenimiento de este espacio de difusión psicoanalítica en México y el mundo fundado por Julio Ortega Bobadilla quien con su paciente coordinación ha mantenido este espacio funcionando.

También es significativo que desde hace unos años comienzan a publicarse libros sobre la historia del psicoanálisis en México, entre ellos encontramos: trabajos sobre las semblanzas biográficas de los pioneros de la APM y reflexiones de los diversos grupos constituyentes de la misma; sobre los canales de recepción del psicoanálisis en la vida cultural del México postrevolucionario; sobre su instauración en el discurso psiquiátrico y judicial; sobre las líneas analítico-genealógicas de los pioneros fundadores de instituciones psicoanalíticas; sobre la historia de las instituciones psicoanalíticas mismas; sobre el encuentro del psicoanálisis en un monasterio en Cuernavaca, etc. Además de la realización de conferencias, congresos y la recuperación de documentos que permitan construir el archivo histórico del psicoanálisis en México, tan poco atendido años atrás.       

Y en esa línea de la historia del psicoanálisis en México, ocurre hace unos años en Austria, producto de la publicación de un trabajo en el que se denunciaba a Igor A. Caruso de haber participado en la aplicación de la política de eutanasia del régimen nazi, cuando en 1942 trabajó durante ocho meses en la clínica de Spigelgrund en Viena, como psicólogo realizando diagnósticos a los pacientes. Dichos diagnósticos fueron utilizados por las autoridades de la clínica para determinar el destino de aquellos sujetos que encuadraban en los “criterios clínicos” de ejecución de la eutanasia. Las más de las veces realizada de manera cruel. El lector interesado puede remitirse a los documentales que testimonian el trabajo en la clínica de Spiegelgrund y que se localizan en la internet en sitios de materiales fílmicos, recomendamos al menos dos de ellos: Spiegelgrund de Angelika Schuster y Tristan Sindelburger, 2000 y Gray Matter de Joe Berlinger, 2004. La denuncia de la participación de Caruso en dicha clínica desató una serie de efectos en el mundo analítico austriaco. En el que se produjeron trabajos que abundaban sobre el tema mayormente de manera maniqueísta, o con Caruso o contra él, que produjeron una investigación más detallada sobre los avatares de Caruso y su periplo en el mundo analítico austriaco y latinoamericano. El tema es complejo y tiene varios niveles de abordaje: ¿Caruso participó activamente en la aplicación de la política de eutanasia?, ¿Compartía Caruso la ideología Nazi?, ¿El análisis personal transforma al sujeto también en el nivel de sus ideologías y un nazi puede devenir en demócrata y viceversa?, ¿la postura política no es factor determinante en el proceso de devenir analista?, ¿existe el analista de izquierda y de derecha?, ¿se puede ser nazi y psicoanalista?, ¿policía y psicoanalista?, ¿priista y psicoanalista? Y así en adelante.

De la publicación en 2008 que denuncia el pasado de Caruso en Spiegelgrund hasta la recepción socializada en México de esa información, hubieron de pasar cuatro años, lo cual es indicador de lo poco interesados que nos encontramos en general por lo que se escribe en lengua alemana. Limitados por las barreras del idioma hemos privilegiado las producciones psicoanalíticas en francés e inglés en detrimento de otros idiomas, el resultado es un desconocimiento significativo del trabajo analítico en comunidades lingüísticas como la alemana y portuguesa. Pero también para los que procediendo de instituciones con referencia al Círculo Vienés y que han dejado de mantener contacto e interés con sus orígenes histórico-genealógicos. Porque los eventos ocurridos en Austria impactan ahora de manera importante en nuestros espacios analíticos en México, incluimos en este número parte de los materiales producidos en Austria y los primeros escritos locales realizados, a fin de que la comunidad pueda ir construyendo su propia perspectiva. En primer lugar la parte de la autobiografía radial de Caruso que se publicó, precedida de una breve introducción. El trabajo de una psicoanalista formada en el Círculo Psicoanalítico Mexicano que puso en circulación la noticia de la participación de Caruso en Spigelgrund, Cynthia del Castillo. Una breve introducción al tema que acompañó la primera publicación de la autobiografía de Caruso en castellano en una revista mexicana. Un trabajo escrito acerca de la influencia de Caruso en Brasil por uno de sus protagonistas y que nos da una idea del trabajo realizado por Caruso en otros países de América Latina. Esperamos que el tema siga ocupando espacio en otros números de Carta Psicoanalítica.

Completan el número textos que se presentan en nuestras secciones acostumbradas.

Terminamos pues este año 2013 con las actividades desarrolladas por nuestros colegas de Carta: seminarios, conferencias, cineclubes, publicaciones. Nos preparamos para que el próximo nos permita duplicar nuestras actividades y poder cubrir aún más las diversas demandas de difusión y transmisión del psicoanálisis. 

Rodolfo Álvarez del Castillo