Editorial

 Julio Ortega Bobadilla


El No. 14 de nuestra revista está en línea. No sin dificultades, muchas cosas han pasado del número anterior a éste. La pandemia de la gripe H1N1 asoló nuestro país y fue detenida en la raya, no sin causar algunos estragos en la población y hacernos comprender la fragilidad de nuestra existencia. Los políticos muy contentos con los esfuerzos de los científicos, los médicos y encargados de la salud, de cara a las elecciones, no dudaron en atribuirse la victoria sobre la enfermedad con el mezquino objeto de atraer más votos para sus causas.


Michael Jackson murió en condiciones aún no aclaradas que sugieren incluso asesinato, su herencia artística y musical es más grande que los millones que deja, pero la rebatinga por ese oro es la comidilla de las revistas de chismes y espectáculo. Las fotos de MJ que los días siguientes a su muerte han sido reveladas (con hijos y sin ellos), lo muestran como un maniquí sin expresión en el rostro, hay que admitir que se ver hermoso con su peluca de largos cabellos negros y los kilos de maquillaje puestos. Su padre que lo crió a golpes y que hoy se dedica a la representación, explotación de nuevos artistas, dice que nadie tiene derecho a los hijos (prácticamente hechos a diseño), más que sus abuelos… que los criarán como verdaderos Jackson’s.


El mismo número actual sale con cierto retraso, nos han escrito algunos lectores para alentarnos en este trabajo (que no parece ser un producto “canónico” para la academia universitaria), decirnos que quieren publicar, trabajar con nosotros y continuar este movimiento que iniciamos como un barquito de papel a la aventura del mar. Seguimos recibiendo trabajos y seguimos alentando a que nos envíen sus ideas. Por favor, intenten respetar los requisitos de publicación, nos sería utilísimo que lo hicieran y harían nuestra labor menos pesada.


Somos ahora un punto de referencia del psicoanálisis en todo el mundo, y a pesar de los obstáculos que hemos encontrado, seguiremos en este obstinado intento por difundir la teoría, el trabajo, y la clínica de nuestra disciplina.


Este número especial está dedicado prácticamente a un hombre, Claude Lévi – Strauss, quien cumplió 100 años en noviembre pasado, y que nuestro colega José Tappan junto con el refuerzo de la Escuela Libre de Psicología de Puebla decidió homenajear con un coloquio en su nombre, a su nombre, celebrado en el espléndido recinto de la Casa de las Humanidades de la UNAM en Coyoacán.


Es difícil definir a este hombre renacentista, que a pesar de haber estudiado derecho y filosofía, lo conocemos más bien como antropólogo y etnógrafo. La lista completa de sus habilidades está en Wikipedia junto con sus títulos y libros, nos basta a nosotros saber que su trabajo influenció de manera decisiva la historia, el pensamiento filosófico, el psicoanálisis y en general la cultura, poniéndole al lado en la importancia de su trabajo de los colosos Freud, Marx y Nietzsche.


Publicamos también, como un plus, un trabajo de nuestro amigo Jesús Cañal Fuentes que esperamos guste a ustedes tanto como nos complació a nosotros, por el lenguaje simple y directo con que expresa sus ideas respecto a un tema siempre difícil: la relación entre el psicoanálisis y la medicina.


En fin, que estamos nuevamente en el aire gracias a ustedes, su aliento y su interés. Y precisamente ese apoyo, lo vamos a pedir ahora de manera más concreta. En breve, verán ustedes en nuestras páginas un enlace a Pay Pal para hacer patente su solidaridad con Carta Psicoanalítica, dónde podrán ustedes cooperar económicamente de acuerdo a su interés y posibilidades, a la continuación de nuestro trabajo. Duele pedir una cooperación en plata, hasta ahora, hemos venido realizado este trabajo de nuestra bolsa. Pero, estamos en tiempos difíciles, (pese a las crisis económicas, y la quiebra de Chevrolet, el capitalismo no parece estar en retroceso como lo anunciaron nuestros profetas marxistas del siglo XX), y tenemos que seguir ciertas reglas, aunque no queramos, para poder sobrevivir.


Manténganse en línea con nosotros, apóyenos, sean parte de este movimiento que pese a las dificultades ha crecido y seguirá creciendo hacia adelante. Nos vemos pronto, y repetiremos el decir de la señora del servicio doméstico en casa: si Dios quiere…