Psicoanálisis y cultura. Cien años con Lévi-Strauss

Palabras de bienvenida

 José Eduardo Tappan Merino


El psicoanálisis nace como una perspectiva que da cuenta de la cara oculta de la condición humana; de esa parte encubierta por la mayoría de las formas de pensamiento que caben bajo el dominio de la larga tradición humanista, en la que las idealizaciones de los filósofos y los investigadores enrarecía lo que pretendían conocer. Como teoría de la subjetividad por su dimensión crítica ha permitido abordar de manera novedosa y rica muchos problemas sociales, en los que pensábamos, equivocadamente, que teníamos una idea más o menos clara. Pero no podemos pensar en esta mirada psicoanalítica sin rendir homenaje al siglo de vida de Lévi-Strauss, quien logró reintroducir el psicoanálisis por la vía regia de la sincronía, el simbolismo y lo inconsciente. Para establecer la diferencia esencial que existe entre la influencia de las figuras parentales, frente a la manera en que intervienen las funciones; entre lo que es la idea de la maduración y el desarrollo y pensar lo mismo desde una perspectiva estructural. Es a partir de la lectura de Lévi-Strauss que Lacan encuentra los lustres perdidos del psicoanálisis freudiano. Pues, los postfreudianos consideraban a Freud una simple referencia caduca. Sin embargo, a partir de la re lectura de los textos freudianos emprendida por Lacan, es que adquieren de nuevo su vigencia por el rigor que les proyecta a partir de la propuesta estructuralista. La influencia y sus deudas con Lévi-Strauss son claras, pero están depositadas mucho más en el propio espíritu que guía su lectura crítica del corpus freudiano, que en referencias específicas, aunque éstas existen de manera abundante.


A mi parecer, es la perspectiva de Lacan guiada por la antropología estructural, la que saca definitivamente al psicoanálisis de campo de las pertinencias disciplinarias de la psicología, de los determinismos sociales, y de las falses certezas del imaginario. Por lo que el psicoanálisis que no se encuentra íntimamente influido por la problemática planteada por Lévi-Strauss simplemente no es psicoanálisis.


Octavio Paz es uno de los grandes introductores de la obra del padre del estructuralismo en México, en un trabajo que para muchos de nosotros fue la llave con la que entramos en ese gran bosque del pensamiento El nuevo festín de Esopo. Octavio Paz cumple diez años de muerto, una ausencia enorme para nosotros de quien fuera premio novel de literatura en la categoría de ensayo. En este mismo año es cuando el antropólogo francés cumplió en noviembre del 2008 cien años de vida. No sería justo para nosotros rendir un homenaje a Lévi-Strauss sin considerar el papel que jugó Paz como uno de lo más importantes introductores en México y en lengua castellana de la antropología simbólica de Lévi-Strauss. Pero, debemos además reconocer que el impacto de la antropología estructural ha sido en todos los órdenes del pensamiento, desde las humanidades, las ciencias sociales, la música, el psicoanálisis, etc. se trata sin lugar a dudas de una de las revoluciones intelectuales más importantes del siglo XX y ahora del XXI.


El problematizar en este coloquio la relación que existe entre psicoanálisis y cultura, subraya nuevamente el diálogo que ha existido entre psicoanálisis y antropología a lo largo de la historia, ambos campos de saber han estado atentos a las producciones teóricas de unos y otros, por lo que se han establecido contactos no siempre fecundos entre estas perspectivas disciplinarias. Sin embargo, si pensamos en psicoanálisis y cultura no podemos dejar de lado la antropología que siempre ha estado presente: Bastian con Jung, Frazer con Freud, y Lévi-Strauss para Lacan.


Ahora sumándonos a los homenajes internacionales que se están realizando en torno al centenario de vida de Lévi-Strauss, los psicoanalistas hemos invitado a los antropólogos para de nuevo ver que es lo que nos encontramos haciendo unos y otros. El tema de la cultura es algo que a los psicoanalistas atrae y preocupa y sobre lo que han pensado largamente durante un poco más de un siglo, por lo que existen producciones originales que merecen ser atendidas por el resto de la comunidad académica. Reunidos poco más de veinticinco exponentes entre psicoanalistas y antropólogos levantamos anclas y esperamos que el coloquio sea fructífero para todos.