Una experiencia de grupo grande con guerrilleros: GRUPO MAMUT.

 Margolis Jorge, Valadez Fernando

 

Introducción

Objetivo

Propósitos del escrito (paper):

Difundir la experiencia de la aplicación del conocimiento de los grupos aplicados a los guerrilleros en los campamentos de paz en Guatemala.

Dar a conocer que elementos de la teoría psicoanalítica de los grupos, el psicodrama y la utilización de otras técnicas grupales son aplicables a grupos grandes.

Dar a conocer una experiencia original y única de la salud mental en los procesos de paz.

Los participantes en grupos grandes pueden obtener beneficios de salud mental con la metodología aplicada.

Difundir una práctica mexicana, latinoamericana en una publicación de habla inglesa.

Conceptos clave

El grupo grande psicoanalítico combinado con movimiento corporal, ensoñación dirigida, psicodrama y sociodrama. Se usaron instrumentos específicos de elaboración de situaciones traumáticas y duelo.

 

Marco Teórico

El grupo grande lo estudiamos desde el punto de vista psicoanalítico, comenzando por el material clásico aportado por Pontalis con el grupo objeto y con Anzieu con el grupo como una ilusión y como un sueño. Desde esta perspectiva, incluimos los aportes de Freud en sus escritos sociales como Totem y Tabú, Psicología de las masas y análisis del yo  El porvenir de una ilusión y el Malestar en la cultura. Son interesantes también el Porqué de la guerra y el Moisés y el monoteísmo. De Melanie Klein lo relacionado con las ansiedades básicas y específicamente las esquizoparanoides y las depresivas en su ir y venir del desarrollo, que consideramos se presentan en las experiencias de grupo  como fenómenos universales en los diferentes momentos del proceso grupal. De Bion, tomamos su experiencia en grupos y  los supuestos básicos, de Meltzer su concepto sobre la belleza y aterrizamos en el conjunto teórico del psicoanálisis de grupo con Kaës y su grupo de la CEFRAP, pensamos que es el autor que desarrolla la teoría psicoanalítica de los grupos más completa.

De Pichon-Rivière el Esquema Conceptual Referencial Operativo (ECRO)  y algunos elementos del Grupo Operativos. De Marie Languer  sus textos clásicos con Grinberg y Rodrigué y de manera especial, la experiencia Nicaragua. Martínez Bouquet, Pavlovski y otros con sus conceptos  y técnicas psicodramáticas psicoanalíticas y su teorización acerca de la creatividad.

La AMPAG que tiene una experiencia de 39 años en la formación teórica y técnica de los grupos psicoanalíticos desarrollando el instituto con 19 generaciones de estudiantes y la clínica que mantiene más de 55 grupos psicoterapéuticos trabajando semanalmente.

Además la asociación ha tenido desde hace años intervenciones institucionales con prácticas de grupo grande. Este sinnúmero de experiencias generó por medio de González, Margolis y Doring el grupo Mamut.

Entendemos el grupo grande psicoanalítico como la técnica que se ha utilizado para un grupo grande sin la inclusión de otras técnicas. Grupo que muchas veces se queda estacionado en las experiencias de las ansiedades esquizoparanoides y de ahí no pasa dado el poco tiempo que existe para trabajar un grupo grande con el juego del desarrollo de las ansiedades esquizoparanoides y depresivas.

Observando estas limitaciones del grupo grande, hemos pensado un grupo grande con una combinación de técnicas que sea útil para desarrollar otras experiencias diferentes que el grupo grande psicoanalítico clásico tal y como se observa en la experiencia de la IAGP en Jerusalén en el año 2000.

Esta observación la hizo José Luis González hace muchos años en otra reunión de la IAGP, en Praga, en la que se encontró con 80 personas en un círculo enorme,  el diálogo y la conversación nunca se desarrollaron. González junto con Rosa Doring y Jorge Margolis desde 1984, también en una reunión de la IAGP en México, desarrollamos un grupo grande que le llamamos grupo mamut y que consiste en la combinación de un conjunto de técnicas psicológicas que incluyen la ensoñación dirigida, la verbalización, el movimiento corporal, el psicodrama, la escultura humana lúdica y otras, siempre con una concepción psicoanalítica para la comprensión del proceso y los fenómenos grupales.

Este conjunto de técnicas no tenía una metodología ni una experiencia previa en 1984 así que mucho era la espontaneidad en el uso de las técnicas. Con el tiempo, esta espontaneidad fue formando una estructura metodológica que hemos repetido en congresos de psicoanalistas, en instituciones públicas y privadas, dejando siempre la espontaneidad para adaptar el grupo mamut a cada grupo de manera diferente.

Esta experiencia del Mamut y las  vividas en AMPAG fueron las que influyeron para organizar la metodología del taller para el cambio de vida de los guerrilleros.

De ahí que el comenzar con la “sopa de dominó” se da el primer paso para formar el aparato psíquico del mamut. En esta actividad, se le va dirigiendo a los sujetos del mamut para que tomen conciencia de sí mismos, de su cuerpo en primer lugar, de su respiración, de su manera de caminar, de sentir sus músculos en movimiento, de concentrarse en sus informaciones propioceptivas y esto se combina con una mirada a los otros con los que forma el mamut. De ahí que pensamos que promovemos la formación de un yo incipiente formado por la conciencia del cuerpo y de los otros tal y como Freud lo propone como definición del yo como cuerpo y el yo con los otros como identificación. El juego de la sopa de dominó con su caminar sin dirección pero con límites señalados del lugar donde vamos a trabajar y conociendo el tiempo de trabajo nos da un primer movimiento psicológico interno hacia la conciencia de sí mismo, de espacio y de tiempo que tiene que ver con el encuadre. Así formamos el continente interno y externo, la combinación de la subjetividad del sujeto, del grupo y automáticamente de la cultura a la que el grupo corresponde, lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo transubjetivo.

Esto crea un rompimiento de la cercanía con que los sujetos llegan al grupo junto con sus conocidos. Este primer momento, esquizoparanoide, hace defender a los sujetos quedándose pegados a sujetos conocidos, a amigos. Luego de la “sopa de dominó”, los sujetos quedan solos, concentrándose en sí mismos, y al pensar en sí mismos los vamos haciendo que se relacionen con todos los demás del grupo. Al final de la “sopa de dominó”, está construida la sensación de confianza básica (Erikson) y comienza el desarrollo de una transferencia positiva hacia el mamut.

Después  viene el movimiento corporal. Nos acompañamos de música rítmica. Esta es una experiencia que comenzamos haciendo movimientos inventados por nosotros y pasando la idea de movimiento a los participantes para que ellos propongan. En este punto, el principio es que todos siguen al líder y se va pasando el liderazgo de los coordinadores a los participantes. Esta manera la seguimos haciendo pero hemos sofisticado el movimiento con técnicas de “Río Abierto” que son expertos en masaje y movimiento corporal con un sentido de salud y de trabajo psicológico a través del movimiento. Así, el movimiento relaja y hace sudar y se convierte en una experiencia lúdica que crea el afianzamiento del aparato psíquico del grupo, mueve elementos psicológicos de confianza para el siguiente paso del mamut que es el de pedir a los integrantes fantasías y sueños.

Esta parte incluye un primer intento de interpretación para lo cual tomamos a las fantasías y sueños como prestados para el mamut quitándole el significado personal y haciéndolos rápidamente grupales. Colocamos a los contadores de sueños y fantasías en un círculo al centro y a los demás les pedimos su atención para escucharlos. En este tramo, podemos profundizar usando interpretaciones que sirvan para el crecimiento mental del mamut.

Les pedimos a los que escuchan que se identifiquen con un sueño o fantasía, que se coloquen en línea atrás de quien lo contó y así a cada grupo formado se le pide que haga una representación escénica del sueño. Se ponen a trabajar en pequeños grupos y pueden formar una escena lo más parecido a la narración del sueño o ya en la dinámica de la construcción de la escena puede resultar una muy diferente. Todos aportan para la construcción de la escena.

Luego viene el momento de representar las escenas. Grupo por grupo lo hace y los demás se quedan de espectadores. Depende del tiempo y del grupo grande con el que trabajamos, las representaciones son interpretadas en base a lo que entendemos los coordinadores y además desde la opinión de los participantes. Esta parte del mamut es la parte donde se profundiza en los sueños y las fantasías. Estas interpretaciones, inspiradas en la subjetividad del mamut es una de las partes más psicoanalíticas y aportan para su crecimiento mental.

Posteriormente a la representación de las escenas dramáticas, le pedimos al grupo que haga un mamut. Puede ser uno solo, puede ser un macho y una hembra y puede ser un macho, una hembra y un bebé. Depende del tamaño del grupo y de sus características. El mamut lo construyen entre todos y lo forman colocando sus cuerpos en forma creativa para dar la semejanza de un mamut. Así algunos formaran la cabeza, los cuernos, la trompa, las orejas, otros el cuerpo, las patas, la cola y algunas veces definen el sexo del mamut por si mismos colocándose como pene o vagina. Es una parte lúdica que permite la identificación general de las personas con el mamut, se pone en movimiento y con la emisión de algún sonido les da el ritmo para desarrollar el movimiento. La sensación de fraternidad, de compañerismo, de que todos son importantes, de que se necesita la participación de cada uno, les da una cohesión de grupo que se sostiene muchas veces con elementos ideológicos muy fuertes como sucedió en el mamut de los guerrilleros.

Es la parte lúdica más importante, creadora de identificaciones y de satisfacciones de estar consigo mismos y con los demás. Es una parte que expresa las redes transculturales que atraviesan al mamut, es una parte en la que los roles de género y de familia pueden aparecer con una transparencia evidente. Sirve para determinar el tipo de cultura sexual que los rodea.

El mamut representa el grupo madre, el grupo útero en el que los integrantes tienen una participación en la construcción de la madre que los envuelve y los cobija y al mismo tiempo son los que se meten en la madre para investigar, para conocer y para participar colectivamente. El mamut funciona así como una transición entre la institución guerrillera que los cobijaba y el mundo civil al que iban a insertarse.

Terminamos con la despedida. En el mamut, la despedida sirve para cerrar la experiencia. Desde el principio, en el encuadre se advierte que es una experiencia que comienza y que termina.

Es una combinación de lo que vimos los coordinadores del desarrollo del mamut y lo que vivieron los participantes.

La despedida nos invita a preguntar a los participantes que se llevan de la experiencia. Las respuestas más frecuentes indican la importancia que se le da a lo lúdico, al desarrollo de la confianza en la gente y a la posibilidad de crear situaciones comunitarias en instituciones, las que sean. Ha servido para trabajar situaciones de análisis institucional.

Es finalmente, un ritual comunitario en el que los seres humanos conviven las posibilidades de vida.

 

Contexto.

Guatemala, como otros lugares de Centroamérica, ha vivido el problema histórico de la persistencia de la estructura colonial con una profunda desigualdad  social       y el poder económico centrado en unas pocas familias y  con formas de gobierno que se han caracterizado por la autocracia y la frecuente presencia de dictaduras.

La primavera democrática abierta por los gobiernos de Arévalo y Arbenz de los años 44 al 54 fue interrumpida por la intervención desestabilizadora de la CIA que promovió su derrocamiento y la consiguiente dictadura de Castillo Armas.

Desde entonces, las carencias económicas de la mayor parte de la población y la falta de salidas políticas dieron lugar a la aparición de movimientos guerrilleros en los años 60. Desde 1983 distintas organizaciones político militares tales como Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), El Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) confluyeron en una organización común: la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Esta guerra generó 200,000 muertos, el desplazamiento interno de cientos de comunidades, el refugio en México con más de 150,000 personas, 40,000 viudas y 200,000 huérfanos.

La modificación de las condiciones políticas y económicas, nacionales y mundiales abre las posibilidades para un diálogo político entre las partes en conflicto que se inicia en 1987 y permite establecer desde el 29 de diciembre de 1996 los Acuerdos de Paz, Firme y Duradera que dan fin a una guerra civil de 36 años. Una de las guerras más cruentas en la historia de Latinoamérica.

Los acuerdos contemplaron distintos capítulos entre los cuales destacan: (1) Democratización y derechos humanos, (2) Fortalecimiento del poder civil y reducción y modificación a las funciones del ejército acordes con una sociedad democrática,  (3) Identidad y derechos de los pueblos indígenas, (4) Reformas constitucionales y régimen electoral, (4) Cese del fuego, desmovilización de los combatientes de la guerrilla e incorporación de la URNG a la vida política del país, así como (5) Reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado.

Se estableció un proceso de reincorporación a la vida civil y legal de los excombatientes  de la guerrilla en tres etapas: La desmovilización (3 de marzo hasta 2 de mayo del 97, 2 meses), la inserción (3 de mayo del 97 hasta el 2 de mayo del 98, un año) y la incorporación (3 de mayo del 98 hasta el 2 de mayo del 2002, 4 años).

Durante la concentración de los guerrilleros desmovilizados en los campamentos establecidos por la ONU cerca de los distintos frentes de guerra, además de entregar las armas a la Misión de las Naciones Unidas para Guatemala (Minugua),  los guerrilleros recibieron atención en documentación, educación, orientación vocacional y salud (física, dental y psicológica).

Se logró de cada ex-combatiente un diagnóstico económico, social, educativo, de orientación vocacional, de trabajo y de salud  para conocer y planificar el desarrollo en cada una de esas áreas para ellos, sus familiares y  sus comunidades

.        Como parte de las acciones de salud integral se estableció un taller vivencial intensivo de salud mental denominadoPara el cambio de vida”, que buscó elaborar y facilitar el cambio tan radical que va de la vida ilegal a la legal, y de lo político militar a lo político civil. El taller tuvo un carácter preventivo,  buscando elaborar las situaciones traumáticas y los duelos sufridos antes y durante la participación en la guerra, así como establecer una reflexión sobre las condiciones de la incorporación a las comunidades elegidas por cada quien en un futuro inmediato. Se promovió el conocimiento y la reflexión anticipando este cambio de vida por parte de cada uno de los participantes, así como la posibilidad de contrastarlo y discutirlo con sus compañeros, a fin de lograr la perspectiva más realista posible que facilitara su reinserción a la vida civil.

El trabajo se realizó durante la etapa de desmovilización, visitando a los 8 campamentos que se establecieron por parte de la ONU y la comisión guatemalteca en las zonas principales donde operaba la guerrilla: la selva del Petén y del Ixcán, las montañas centrales del triángulo Ixil, y la zona de la costa del Pacífico.  La primera etapa de trabajo la realizamos en los campamentos de Las Abejas, Claudia y Los Blanco. La segunda etapa, en Mayalan, Sacol, Tululché y Tzalbal. La población total alojada en los campamentos y con la cual se trabajó fue de 3600 personas.

Descripción de la experiencia

Objetivos del taller

  • Realizar el taller de salud mental para 3600 guerrilleros a la firma de la paz en Guatemala
  • Profundizar en la comprensión de los desmovilizados el cambio de vida de lo político militar a lo político civil
  • Lograr que los participantes inicien un proceso de elaboración de los duelos y las situaciones traumáticas
  • Promover en los participantes la confianza de que lo que aprendieron durante la guerra les fuera útil para su cambio de vida
  •  Aumentar la identidad colectiva en el cambio de vida político militar a la vida ciudadana.
  •  Afianzar los mecanismos comunitarios para la obtención de una mejor vida, individual, familiar y comunitaria.
  • Formar un Equipo de Salud Mental integrado y cohesionado alrededor de la tarea

Reuniones de planificación

En un monasterio de Coyoacán en la ciudad de México nos reunimos los representantes de cada una de las organizaciones de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) para decidir el tipo de servicio de salud mental que se les iba a proponer a la OPS, y al gobierno de Guatemala para dar a los guerrilleros durante la desmovilización un servicio de salud mental. Se tenía que elegir entre una encuesta de salud mental y un taller vivencial de salud mental decidiéndose por el taller vivencial.

Después se realizó el taller de homogeneización de salud con diferentes miembros de la organización guerrillera, la OPS (Organización Panamericana de Salud) y algunos miembros del equipo de salud mental (ESM). Compartimos una serie de técnicas y conocimientos  que sirvieron para comunicar las experiencias previas entre guatemaltecos y mexicanos, además de ponernos de acuerdo con otros miembros del equipo de salud para la organización general.

En México, nos reunimos el ESM para planear la metodología y las técnicas que íbamos a seguir. Se propuso un grupo mamut adaptado a las necesidades del taller.

Otra reunión se realizó en Guatemala con todo el ESM que integró a los guatemaltecos con los mexicanos y se decidieron detalles  finales de la metodología del taller.

La metodología de trabajo fue la siguiente:

Preguntas guía:

¿Cómo vivimos antes de incorporarnos a la organización político- militar?

¿Cómo vivimos durante la guerra y qué aprendimos?

¿Cómo vivimos el cambio hoy?

¿Qué podemos hacer para el futuro?

Actividades:

1. Reunión con los mandos para compartir información sobre la tarea a realizar.

2. Estructurar con el ESM los tiempos, espacios y tareas a desarrollar.

3. Como punto de partida del trabajo, la formación militar de todos con los mandos, para la presentación del equipo e informar la tarea a los participantes.

4. El calentamiento y la relajación en grupo mediano con movimiento corporal.

5. El ejercicio del ensueño dirigido, con la visión retrospectiva y prospectiva, dependiendo del objetivo.

6. La charla del pequeño grupo con las experiencias personales.

7. La coordinación para facilitar la charla y la escritura de la síntesis, leerla y                                                          estar todos de acuerdo con ella.

8. La elaboración de un acto creativo que represente la síntesis. Con un sociodrama, un dibujo, un poema, una canción, una pantomima o una escultura.

9. Presentación de la obra en grupo mediano. Elección de la mejor escena para representarla en grupo grande. Despedida (ejercicio de los nombres, seudónimos, de las camionetas, de los compañeros del campamento, de los fusiles, la lista de nombres de caídos),  y evaluación en grupo mediano.

10. Juego de los animales, evaluación final y despedida en grupo grande.

         Los talleres para el cambio de vida

Encuadre. Estuvo dado por la designación de dos días en cada campamento dentro de la desmovilización y fueron organizados para que lo hiciéramos en un lapso de un mes, con una semana  de descanso (semana santa) y de reflexión. Se dio una supervisión externa al equipo de mexicanos para puntualizar algunas de las dificultades y poder abordarlas mejor.

Los dos días eran después de desayunar hasta antes de cenar con un espacio para la comida. Calculamos entre 4 y 5 hs. para  cada sesión. El encuadre estaba dado frente a los participantes al principio de cada taller y se hacía utilizando la formación militar  característica de la organización del campamento. Se pedía que todos participaran y se cortaban todas las actividades menos las que requerían de una acción impostergable para ese día.

1 La reunión organizativa con los mandos fue la apertura del taller “Para el cambio de  vida”. Estas reuniones, además de esenciales para los acuerdos organizativos, pretendían lograr un nivel de confianza básica y transferencia grupal positiva que facilitara la tarea. En ellas nos enterábamos del tipo de personas que formaban el campamento: número, fuerzas regulares o irregulares, hombres y mujeres, indígenas monolingües o con dominio del castellano, traductores y apoyos para el taller como el Equipo de Salud Interno (ESI) los equipos de educadores y de capacitación política. Además se especificaban los lugares de trabajo y los  horarios, enfatizando que la invitación era para que participaran todos. Les pedíamos que los mandos se ocuparan de la presencia de los participantes en los horarios y lugares establecidos.

La tarea era organizada y dirigida por el equipo de salud mental (ESM) y el tamaño de los  grupos era: grupo grande (250 a 680 personas) grupos medianos (20 a 70 personas), grupos pequeños (10 personas).

2 El equipo de 10 trabajadores de salud mental (ESM), se componía de una mezcla distinta y complementaria de conocimientos, cultura, nacionalidad, género, extracción de clase y conciencia política. Fuimos 6 analistas de grupo de la Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo (AMPAG) 3 hombres y 3 mujeres y 4 psicólogos guatemaltecos 1 mujer y 3 hombres, provenientes de diferentes  escuelas psicológicas. Las semejanzas y diferencias se lograron canalizar adecuadamente para lograr un trabajo creativo y a la vez homogéneo. Los problemas que aparecieron dentro del trabajo se resolvieron en reuniones necesarias para tener una discusión útil y productiva. Las diferencias del equipo fuera del trabajo se canalizaron apropiadamente para un trabajo de gran homogeneidad. Se lograron los objetivos a pesar de la vertiginosidad de las situaciones.

El ESM tuvo tal nivel de cohesión que permitió hacer el trabajo psicológico: abreacción, catarsis, elaboración de la situación traumática y  de los duelos, creatividad y sublimación, de los participantes  al hablar de su historia, su origen, su familia, su comunidad, su nombre, su seudónimo, las armas, la guerra, los roles de género, la profundización de la conciencia  psíquica, hacer conscientes aspectos inconscientes.

3 Con los integrantes del ESM teníamos la programación  de actividades por desarrollar en cada campamento. Hicimos un programa general para cada medio día de los dos días de trabajo: media hora de calentamiento y ensoñación dirigida,  una hora y media para la discusión en pequeño grupo,  media hora para organizar una representación de la síntesis, una hora representación en grupo mediano de los grupos unidos en dos para elaborar la síntesis, media hora para representaciones colectivas , media hora para despedida y valoración en el último cuarto del taller.

Comentábamos las especificidades de cada campamento para organizarnos y  cada uno de nosotros en el ESM supiéramos donde íbamos a trabajar y con quienes.

4 “Sopa de dominó” y movimiento corporal. Se delimita un espacio de trabajo a los participantes, los que llegan en una situación de temor ante lo desconocido (situación esquizoparanoide), se realiza un ejercicio dirigido de conciencia corporal, espacial, temporal y personal, con el objeto de que se conecten consigo mismos como individuos distantes y cercanos entre ellos.

Todos los participantes tenían experiencia previa de hacer ejercicios y otro tipo de actividades colectivas. No fue una novedad el que las hicieran dentro del taller como uno de los elementos que utilizamos para cohesionar el grupo y usarlo como ejercicios de relajación que los preparaba para la ensoñación dirigida.

5 La ensoñación dirigida (imaginería) tenía como objetivo principal que cada individuo examinara y recorriera en su memoria eventos que habían sucedido en su vida o que les permitiera imaginar un futuro en el momento del cambio. Fueron utilizados para el pasado cuando hablamos de su vida antes de la guerra y antes de que fueran organizados en la guerrilla. También fue utilizada para que pensaran como estaban viviendo el cambio, en el que se hicieron importantes los ejercicios de los seudónimos y el cambio hacia su nombre original así como el adiós a las armas. El otro momento de usar la ensoñación dirigida fue cuando se les pidió que imaginaran el futuro en los distintos elementos de la vida tales como la familia, el trabajo, la tierra y por supuesto el cambio de la actividad político militar por la actividad político civil

6 Grupos  pequeños de discusión (charla).

Coordinados por uno de ellos con un sintetizador,  un número aproximado de 10 personas, se contaban las ensoñaciones y experiencias vividas, recordadas o imaginadas.

Esto lograba tener en los grupos pequeños la actividad para usar la palabra, acompañada de los elementos afectivos al contar sus historias personales. Estas historias, tal cual,  no habían sido contadas en la guerra (lo no dicho por cuestiones de seguridad en la clandestinidad). Era la primera ocasión de decir y escuchar  sus propias historias. En esta actividad se dieron tanto la palabra y la escucha compartidas con los compañeros y usadas para distintos objetivos: para contar duelos, experiencias traumáticas, pérdidas de lugares, de familiares, de compañeros, logrando así elaborar individual y colectivamente tanto elementos de duelo como de situación traumática. Funcionaron como grupos de contención.

Otros elementos valiosos se dieron al experimentar la reacción en espejo, producto de las identificaciones proyectivas e introyectivas que se fueron dando a través de las narraciones. Fue un espacio de intersubjetividad, intrasubjetividad y transubjetividad

Resaltaron las distintas culturas, con  idiomas, vestidos  originales que se dieron durante las conversaciones. Así, consideramos que todos los que tuvieran un idioma original propio, conversaran con su lengua madre por la confianza básica que esto producía y porque al usarla podían expresar dentro de su cultura,  emociones y vivencias compartidas con los otros con mayor profundidad.

Consideramos que los pequeños grupos permitieron tener la abreacción emocional que dio el tono de desarrollo a toda la experiencia. Considerada por los participantes como nueva e irrepetible por el instante del cambio en que se dio. Es aquí cuando se dieron las historias personales de todo tipo durante la guerra. Aquí donde se pudieron contar de las masacres y de la represión, así como de la discriminación y de la opresión en que se encontraban. Es aquí donde reforzaron los lazos de fraternidad y compañerismo que se dio durante la época de la guerra. Donde compartieron todo lo que habían aprendido y les permitía tener una actitud más optimista frente al cambio, es en este tipo de actividad donde lloraron por los seres queridos desaparecidos, los compañeros caídos,  las armas personales que los habían acompañado en toda  la guerra.

En cada una de los grupos, se hacía una síntesis y posteriormente se juntaban con otro u otros dos grupos y se elaboraba el material para la siguiente actividad.

 7 Dramatizaciones, poesías, canciones, dibujos.

Se presentaba al grupo grande la representación elegida para expresar la síntesis de las discusiones y relatos.

En esta actividad, se producía una elación de la tensión producida por los recuerdos contados y por las vivencias  compartidas. Aquí también se expresaron todas las dudas y reflexiones para el cambio de vida, tanto las individuales como las colectivas. En términos generales la describimos como una actividad lúdica elaborativa usando la creatividad como medio colectivo de expresión y como método de sublimación. Cuando se reunían para elegir la forma de expresión y su contenido trabajaban muy en serio todo lo que la síntesis les indicaba. Cuando se exponía frente al grupo grande era elación, risa y otras emociones dadas principalmente por la parte lúdica elaborativa.

Uno de los elementos culturales que más llamaron la atención fue cómo a través de las dramatizaciones, expresaron su vida en la aldea, en la escuela, en el trabajo, en la salud, etc. La expresión cultural de clase, principalmente campesina, con el colorido de sus diferencias y de sus tejidos humanos. La riqueza inventiva fue dada desde las mismas carencias de todo y así se organizaron actos colectivos muy determinantes de la expresión de los distintos integrantes.

En suma, cada participante pasaba por un examen de su vida tanto de su pasado como de sus fantasías hacia el futuro, permitiendo aumentar su fuerza yoica en la medida que el taller les permitió reflexionar esto consigo mismos, con los compañeros y con el grupo grande que sumaba todo el campamento.

8 El juego de los animales (mamut, danta, tapir).- Inspirado en una de las actividades del  grupo mamut, al final se pedía que todos los participantes en grupo grande  organizaran la construcción de un animal. En la técnica original del grupo grande llamado Mamut, al final siempre se construye un mamut. Como el mamut era un animal desconocido para ellos, con sus cuerpos formaban un tapir, un cocodrilo y otros animales. Todos juntos  en esa atmósfera lúdica gritaban lemas ideológicos que los identificaban. Esta actividad lúdica determinaba el final del taller y nos preparaba para la evaluación y despedida con el grupo total.

Es un momento de gran cohesión grupal.

9 La despedida.  Fue ahí donde  expresaron los participantes  el adiós al taller y a la actividad de salud mental que se había terminado. Esta despedida reforzaba  la elaboración del cambio para una nueva vida, con la menor idealización posible y con el tono depresivo elaborativo que permite entrar en las dificultades del cambio con mayor fortaleza y optimismo.

Una mujer dijo: -“Solo quería decir compañeros que… tal vez es un momento que estamos junto ahorita, que va a ser difícil que nos unamos de nuevo así…. como estamos ahorita, todos juntos pues,.. diferentes lugares,.. diferentes etnias.. ya cuando salimos aquí, ya no se sabe pues hasta donde nos vamos… y hasta cuando nos vamos a juntar de nuevo con todos los que nos miramos aquí en este colectivo….  y también darle gracias a ellos que nos vinieron a dar esta actividad, que nos despertó la mente, que entendemos a otros compañeros,… por ejemplo lo que hacíamos antes,… lo que sentimos en la guerra,… lo que sentimos ahorita, es mucho pues lo que compartimos”

Un hombre dijo:- “La lucha armada ya concluyó…., ya se terminó… ahora pasamos a la otra etapa que es la lucha política, bien… pero la lucha armada nos dejó muchos recuerdos,… muchas cosas importantes,… muchas cosas positivos, esas cosas positivas que son los acuerdos de paz…. y esos acuerdos están en el papel entonces… ¿Quién va a trabajar para que se cumplan esos acuerdos? Si no somos nosotros,…. nosotros tenemos que irnos a las comunidades, somos la pieza importante en una comunidad, en un municipio exigiendo el cumplimiento de los acuerdos de paz…. solamente,…. gracias.”

Los participantes  dijeron la última palabra en cada taller, opinaron que se les había dado una oportunidad de pensar en ellos, en su historia, en la que le tendrán que contar a sus hijos y a los hijos de sus hijos, que no conocían las historias de tantos compañeros, algunas de ellas llenas de sufrimiento, esperanza, experiencias vitales profundas y una gran conciencia política desarrollada durante la guerra.

Esperanza y temor al futuro.

El temor o la convicción de que no va a ser bien recibido o por la familia o por la aldea, por la comunidad o por los afectados más cercanos de la guerra. Sin embargo, hay una ignorancia de la atmósfera  social a raíz de los acuerdos de paz por parte de los que nunca salieron de la montaña.

Los más, saben que tienen algo que aprendieron durante la guerra y que les va a servir para seguir trabajando en lo político y en algún trabajo.

10 El equipo de trabajadores de salud mental (ESM). Este equipo trabajó bajo la dirección de uno de sus miembros. Se llevó a cabo con personas expertas en grupo psicoterapéutico que permitió tener lecturas psicoanalíticas del proceso del taller de tal manera que además de facilitadores, funcionábamos como un equipo que reflexionaba los elementos transferenciales y contratransferenciales que se producían y al comprenderlos,  nos permitía  llevar a cabo la tarea más adecuadamente. El sinnúmero de obstáculos encontrados a través de una tarea que no estaba perfectamente pensada, planeada y elaborada permitió la afluencia de muchos elementos espontáneos de los participantes. Al mismo tiempo, la estructura del plan de trabajo en sus elementos gruesos era mantenida como se mantiene el encuadre en el trabajo psicoanalítico. De esa manera funcionamos como continente de los contenidos del taller. Esto hizo que los integrantes del equipo fuéramos sensibles a todas las sensaciones, emociones e ideas, poderlas compartir para llevar a cabo la tarea y además cuidarnos como equipo para que no hubiera fracturas dentro de la elaboración de los talleres. Creo que este trabajo del equipo, que incluyó una supervisión por parte de un colega con mucha experiencia en psicoanálisis y en grupos, facilitó la buena terminación de los talleres. Este examen del coordinador de grupos dentro del taller, es el mismo examen que hace el psicoanalista con su paciente y el terapeuta de grupo en las sesiones colectivas y es lo que hicimos en el equipo para trabajar con el grupo grande.

11 El duelo y las situaciones traumáticas. El duelo fue removido de tal manera que durante la actividad en grupos pequeños, muchas personas se pusieron a llorar. Durante las representaciones de muerte era una verdadera elaboración junto con emociones que iban desde las risas a las expresiones de dolor.

Las situaciones traumáticas se elaboraron colectivamente. No hubo tratamiento personal de estas experiencias sin embargo, en la manera como lo elaboraron, fue definitiva la influencia de  la cultura de la muerte de la guerrilla y también la muerte desde la perspectiva indígena comunitaria. En la cosmovisión indígena, la vida  entre la naturaleza, las deidades y el hombre permiten tener una vivencia de la muerte distinta a la que conocemos en el mundo occidental. Dentro de la guerrilla, la muerte era considerada como la disposición a todo frente a sus ideales. Las actividades requeridas permitían poco el duelo personal; sin embargo, la forma colectiva inducía a las personas a luchar con más fuerza para honrar la sangre de los compañeros caídos. Los eventos colectivos permitían tener una elaboración parcial de estos acontecimientos dolorosos.

Nos parece importante mencionar que la guerrilla formaba un entretejido psicológico con diversos significados para los guerrilleros. Uno de ellos es la manera como cada persona colocaba las ansiedades psicóticas personales (Elliot Jacques) dentro de la institución guerrillera. Muchos de los conflictos individuales estaban controlados por la institución madre que mientras existió estaban incrementados los aspectos fraternos y solidarios y de salud y de vida. Se mantenían reprimidos los aspectos más agresivos y más enfermos. La institución guerrillera funcionaba como un útero protector de los impulsos personales más destructivos. Cuando se termina la guerra, todas las ansiedades psicóticas  deben moverse de vuelta para los sujetos que formaron la guerrilla y este proceso es parte de todo lo que tuvieron que trabajar para elaborar la terminación de la guerra.

Evaluación

Los integrantes del ESM quedamos profundamente conmovidos y satisfechos de una tarea bien realizada, muy compleja y muy exitosa, haciendo esta observación quedamos con una valoración muy positiva de la realización de los talleres y de los resultados comentados por los mismos participantes. Todos  tuvieron algún espacio en el proceso del taller para hacer sus comentarios críticos, la mayoría de los cuales fueron de un gran aprecio para la tarea realizada. Algunos comentarios fueron tomados por el equipo y fueron mejorados rápidamente para el siguiente campamento. Esta actitud del equipo hizo que en cada campamento fuéramos haciéndolo mejor, con más confianza y con mas destreza e inventiva. Las evaluaciones fueron hechas también con los participantes, principalmente al final donde llegamos a desarrollar una despedida muy eficaz que incluía preguntas y respuestas y comentarios al taller.

Fue valorada la tarea de tal forma que tuvimos varias reuniones para repartir material, compartir información y finalmente aminorar los temores frente a una tarea de semejante envergadura. Siempre fue necesario confrontar los acomodos y desacomodos de las personas del equipo. Estuvimos juntos un mes y a pesar de tener amistad de muchos años, no estábamos acostumbrados a estar juntos tanto tiempo. Los viajes en la camioneta en caminos difíciles de tierra, dormir en los campamentos, comer la comida sencilla que les servían a todos, en fin, estar  involucrados en la vida guerrillera del campamento que se nos metía en la piel y en la mente. Vemos aquí claros aspectos contratransferenciales unos vinculados con elementos netamente emocionales y otros con la historia política de algunos de los integrantes

La última reunión de evaluación fue en el campamento de Tzalbal. En ella sobresalió la satisfacción del trabajo realizado, la idea que los objetivos del taller estaban cumplidos. Sin embargo salió algo de lo que se había estado callando: críticas al equipo, al conocimiento, a los “elementos teóricos científicos” que se habían usado o que se habían omitido.

Supervisión externa

Después de la primera semanade trabajo en Guatemala, regresamos a México y contratamos a un colega, el Dr. José Luis González Chagoyán, muy respetado por todos (fundador de AMPAG) para que interviniera como agente externo y nos supervisara. Uno de los puntos que destacó el supervisor fue  el dolor que el ESM experimentaba por el trabajo con  la muerte, la intolerancia,  la discriminación,  la opresión  y la represión vivida por los participantes.

El otro aspecto que señaló fue que el coordinador con sus defectos y virtudes era el “jefe” por lo que el ESM   tenía que ser disciplinado. La coordinación del ESM tenía el objetivo de sacar la tarea adelante y  consideró a los compañeros del equipo como personal experto. Al principio llevó un liderazgo centralista democrático que fue haciéndose más democrático conforme pasaba el tiempo.

CONCLUSIONES.

  • El taller de salud mental para 3600 guerrilleros a la firma de la paz en Guatemala fue una experiencia completa, que se realizó de principio a fin.
  • Los psicoanalistas grupales, y psicólogos somos capaces de trabajar con grupos grandes cuando hay un marco teórico de referencia común.
  • La planificación es fundamental para el manejo de grupos grandes.
  • Se debe tener un grupo interventor cohesionado alrededor de la tarea y con una coordinación experimentada.

Los guerrilleros profundizaron en la comprensión  del cambio de vida de lo político militar a lo político civil

Los participantes lograron  iniciar un proceso de elaboración de los duelos y las situaciones traumáticas.

Se promovieron los mecanismos comunitarios para la obtención de una mejor vida,      individual, familiar y comunitaria.

  •  La teoría psicoanalítica, con sus  desarrollos grupales y sus técnicas pueden ser aplicadas en experiencias breves de grupos grandes.
  •  Logramos estimular el imaginario social en esta población de que los psicólogos  sirven para atender problemas de salud mental.
  •  La experiencia es un aporte al desarrollo de las técnicas para el manejo de grupos grandes.
 

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Las Despedidas. De la vida político militar a la vida político civil. Jorge Margolis y Col. from Fernando Valadez on Vimeo.