En tránsito...

Por: Julio Ortega Bobadilla

Hemos llegado al número tres de nuestra revista Carta Psicoanalítica. El viaje para llegar a este punto, no ha sido sencillo y queremos hacer algunas puntuaciones. Sostener un proyecto editorial virtual en México es una tarea nueva que topa con diversas dificultades. Desde la búsqueda de las hojas correctas de registro de los derechos, hasta los formatos en que deben adecuarse los artículos presentan problemas cuya solución, está ahí, pero al final de un rato largo de espera, en la que debe (…)

 

Caminos melancólicos de la anorexia

Por: Ma. Fernanda García Rojas Alarcón

¿Y tú te vas? ¿Te vas?… No, no te vas: yo te retengo… Me dejas tu alma entre las manos como si fuera un manto.
Marguerite Yourcenar, Fuegos.
Andar por los caminos de la clínica de la anorexia nos adentra en los terrenos del amor y del odio, por supuesto, con la singularidad, la historia y el contexto de cada caso.
Hay que recordar, en la escucha de la paciente con un síntoma anoréxico, que lo que sucede en la boca y en el cuerpo son representantes de la pulsión erótica. Así, el (…)

El cuerpo en el discurso. Simbolización

Por: Myrta Casas de Pereda

«La facultad simbolizadora… facultad de representar lo real por un signo, de comprender un signo como representante de lo real…estableciendo entonces relaciones de significación»
E. Benveniste
Aproximación Metapsicológica
«El discurso, en el corazón del método psicoanalítico, es tanto lo que habilita la escucha del sentido como la percepción de lo enigmático, y es en su dimensión realizativa que se pone en escena el fantasma» […] «La transferencia analítica sostiene dicha (…)

Inconsciente, Historia e histeria

Por: Ramón Clériga Arguello

Sigmund Freud, en sus «Estudios sobre la histeria» postuló que ciertas ideas o re-presentaciones no han entrado en comercio asociativo con el resto de los pensamientos de que disponemos las personas. Esta escisión de la conciencia, surgiría como producto de la defensa ante sucesos penosos incapaces de ser tramitados, ni susceptibles de abreacción, constituidos, por lo tanto, como traumáticos. En dicho tratado, afirmó su hipótesis económica que determina un efecto patógeno.
La (…)

Puesto y supuesto saber del psicoanalista

Por: Pablo España

Dentro del ser y el quehacer del psicoanalista actualmente se plantea la polémica en relación a cuál debe ser la técnica más adecuada para el tratamiento en la cura psicoanalítica. El problema puede reducirse, según la propuesta que estoy articulando, a dos modelos que responden a esa técnica. Uno sería el denominado «modelo interpretativo» y, el otro, el de la «eficacia simbólica». Veámoslos a detalle.
EL MODELO INTERPRETATIVO
Comenzaremos por lo más obvio (la obviedad a (…)

Adicción a Internet: ¿nueva enfermedad?

Por: Ramón Clériga Arguello

Dr., vengo a verlo porque…, aunque veo que a muchísima gente nos pasa algo parecido, yo me siento muy mal. Mi mujer se quiere divorciar, estoy sacado de onda, desde hace años he perdido interés por la intimidad y en la gente, platicar me parece aburridísimo, duermo poco, muchas noches espero que todos duerman para irme la computadora y… navegar. Otras veces me levanto para ir al baño, de paso veo mi e-mail y si no tengo mensajes me invade una sensación de vacío, con la vista clavada (…)

¿Qué es un muerto?

Por: Pola Mejía Reiss

Para Patricia Wydler
Según creencias muy difundidas, el muerto es un espanto aparecido, un alma del Purgatorio, o ambas cosas. En otras creencias un poco más singulares, el muerto es polvo cósmico, nube o hálito; especie entre los ángeles de la guarda o partículas de sonido. Para los antiguos nahuas sus muertos gloriosos, cuatro años después de la muerte, se volvían colibríes y mariposas, pequeños seres coloridos y anónimos de los que siempre hay alguno volando cerca.
Los muertos también son (…)

Psicoanálisis y Filosofía, vecinos distantes

Por: Alberto Constante

(….) alcanzar… mi objetivo primero, la filosofía. Porque ésta constituyó mi primera finalidad, cuando aún no sabía para qué estaba en el mundo.
Sigmund Freud
En algún lugar ha escrito el excepcional Maurice Blanchot[1] que cuando pensamos en Freud pareciera que hemos tenido con él una suerte de reencarnación tardía, la última quizá, del viejo Sócrates. Su cercanía al pensador griego está fundado en esa admiración sin trabas a esa enorme fe en la razón. Y también, si recordamos a Sócrates en el (…)

Entre la vida y la muerte: la pasión

Por: Griselda Sánchez Zago

Incluso en los tiempos más sombríos Tenemos derecho a esperar cierta luz Esta puede proceder no tanto de teorías Y conceptos como de la llama vacilante, Incierta y frecuentemente débil Que algunos hombres y mujeres, En sus vidas y en sus obras, Encenderán casi bajo cualquier circunstancia, Proyectándose durante todo el tiempo Que les fue dado vivir en la tierra
Hannah Arendt
El nombre de Hannah Arendt apareció en mi seminario con Luis Tamayo sobre Martín Heidegger. Tiempo pasó y en un vuelo (…)

"Verdades..."

Por: Margarita Gasque

«Verdades». parece un título inconcluso; si intentara continuarlo propondría éste: «Verdades a la luz de la verdad».
Dice Mefistófeles a Fausto en la obra de Goethe:
«Dígote modestamente la verdad…yo soy una parte de aquella parte que al principio era todo; una parte de las Tinieblas, de las cuales nació la Luz, la orgullosa Luz que ahora disputa su antiguo lugar, el espacio a su madre la Noche.» [1]
Antes de que Mefistófeles se le apareciera, Fausto (…)

Nietzsche-Shopenhauer, ante el devenir de una transferencia

Por: María Isabel Ortigoza Capetillo

«Cuando encontré a Shopenhauer; tuve el presentimiento de haber hallado en él al educador y al filósofo que buscaba desde hacia tiempo. Ciertamente sólo en forma de libro, y esto era una gran carencia»
Nietzsche
INTRODUCCIÓN
En su libro Shopenhauer como educador Nietzsche le otorga a Shopenhauer, el filósofo de la voluntad, el lugar de su educador. Resulta interesante y acertado desde la pregunta ¿qué es ser maestro?, analizar cómo se dio esta relación transferencial de tan notables (…)

Cuando Lacan llegó a ser Lacan

Por: Luis Tamayo Pérez

«Síganme, que yo los llevaré al fin del mundo»
J. Lacan, 8 de julio de 1953 [2]
En el año 2001, en el que se cumplieron 100 del nacimiento y 20 de la muerte de Jacques Lacan, mucho se escribió en la prensa mundial ―y especialmente en la francesa― acerca de la vida y la obra del psicoanalista galo. [3] Los adjetivos no han faltado: de charLacan a «terapeuta genial»; de «fundador» a «destructor de instituciones»; de «comediante» a «renovador de la (…)

 

Trabajos del Simposio Filosofía y Psicoanálisis

El atizador de Wittgenstein y el Agalma de Sócrates a Lacan

Por: Néstor Braunstein

Me propongo comparar dos reuniones de filósofos.
La primera es de conocimiento universal y su relato es, quizás, el más bello de los textos filosóficos. No podría hablar, por lo tanto, de la reunión de los filósofos sino tan sólo del informe de esa reunión, del compte-rendu, del acta, de algo que, por lo que se ha escrito, sucedió en Atenas en un lugar que se puede fijar con precisión, la casa de Agatón. La fecha de la memorable reunión no deja lugar a dudas porque esa noche se celebraba el (…)

Foucault frente a Freud

Por: Julio Ortega Bobadilla

Agradezco a la dirección de la Facultad y al coordinador del evento, la deferencia por concederme este lugar en el presente simposio, que inaugura un diálogo largamente esperado y necesario entre filósofos y psicoanalistas en nuestro país. Espero sinceramente que éste sea el inicio de una discusión amplia en la que los dos campos de estudio encuentren razones para seguir cosidos y alimento mutuo para sus preocupaciones particulares. No sé por qué los organizadores escogieron este 11 de (…)

El Inconsciente, el Ello, lo otro psíquico. La réplica al racionalisno

Por: Rebeca Maldonado Rodriguera

No soy ya la bicicleta de mis sentidos, la piedra de afilar recuerdos y encuentros.
Louis Aragon
Introducción
El inconsciente y el psicoanálisis son frutos de un acontecer de sentido. La formulación del inconsciente a cabalidad por Freud obedece a un largo viaje del pensamiento que atinó a pensar que la fragua de nuestras vidas o lo más importante de ellas es irreductible a la razón. Las grietas de la roca dura de la razón se fueron formando de manera lenta en el pensamiento de Kant, en (…)

La verdad que surge entre enigmas y paradojas

Por: Walter Beller Taboada

Para Alberto Constante
En el psicoanálisis la verdad es un acontecimiento que comprende al menos cuatro clases de orden: lo difuso, lo paradojal, lo enigmatizante y lo ético. Estas características hacen que la noción de verdad resulte una temática convergente de la filosofía con el psicoanálisis, sin que la primera se confunda o traslape con el segundo.
Empleo el término lo ’difuso’, y su sinónimo: lo ’borroso’, en el sentido técnico que se usa para designar una categoría en el ámbito particular (…)

Envolver el silencio

Por: Fernando Figueroa Díaz

Señalemos, desde un punto de vista vivencial, que la interpretación no es paradójicamente, precisión, apego descriptivo acerca de un acontecimiento o de una palabra o la coherencia narrativa. Mas bien, hace pensar en todo aquello que hay de subjetivo, arbitrario y retenido, en el intento por poner de manifiesto algo, comunicar algo. Emplear el término interpretar como superponible a esclarecer, no suele ser una operación del todo asertiva, puesto que, toda actividad psíquica inquiere al (…)

Frágil subjetividad

Por: Silvana Rabinovich

Hablemos de la subjetividad, en femenino. Aclarémoslo desde el inicio: esto no es cuestión de género. Para el filósofo Emmanuel Levinas, lo femenino designa -entre otras características- aquello que se sustrae a la luz, algo irreductible a la metáfora óptica [1] . Sin embargo, eso femenino no es privativo de las mujeres, sino que el lector pone el acento en la conjunción del versículo: «varón y hembra los creó» (Gén. I, 27). Eso femenino es inherente a lo humano, al igual que lo viril. (…)

Freud: los problemas de la verdad y el psicoanálisis

Por: José Eduardo Tappan Merino

I.- Paul Ricoeur propone que el siglo XIX dio lugar a una ruptura con formas que habían generado una especie de tradición en el pensamiento, entre otros, tres genios malditos son responsables de este cambio: Marx, Nietzsche y Freud. Cada uno mostraba la mentira en que habían vivido los hombres y de cómo estos habían producido ciencias y filosofías, destacando que eran efecto de una manera de mirar el mundo que intentaban legitimar la podredumbre moral y cultural de la sociedad burguesa de (…)